Te proponemos un viaje de película para recorrer la Toscana y disfrutar como los protagonistas de las enternecedoras escenas de la multipremiada La vida es bella, las imágenes oníricas de un paraíso en Gladiator, los paisajes sugestivos y evocadores de El paciente inglés y de Té con Mussolini o de la sensualidad de las villas rurales en Bajo el sol de la Toscana, Retrato de una damaBelleza robada, de Bertolucci. Sumérgete en la auténtica atmósfera renacentista de sus ciudades.

Nuestra propuesta es comenzar por Florencia, en la que permanecer tres días. Y qué más espectacular que comenzar por la Piazza del Duomo para una experiencia de película que nos traslade al Renacimiento. Allí podremos admirar la impresionante fachada de la catedral de Santa María del Fiore, realizada por Giotto, y quien se anime, subir los 414 escalones del Campanile. El premio es una excepcional vista panorámica, así como tener a tocar la cúpula de más de 100 m. diseñada por Brunelleschi (prodigio de la arquitectura en esa época). El Battistero di San Giovanni, con origen en el siglo IV, es de visita obligada en esta plaza: su imponente fachada de mármol, sus bóvedas interiores y hasta sus puertas son obras de arte del gótico italiano.

En la Galería de la Academia nos encontraremos con el David de Miguel Ángel, ícono de la ciudad. La Piazza della Signoría, que enmarca el Palazzo Vecchio, símbolo del poder municipal de la ciudad, y su actual museo, así como el vecino Museo degli Uffizi y su corredor vasariano, no nos darán respiro en nuestro contacto con las obras más sublimes del Renacimiento: Miguel Ángel, Rafael, Bronzino o Giorgio Vasari se suceden allí donde vayamos.

El Palazzo Pitti y los jardines de Bóboli, la basílica de Sta. María Novella, el Palazzo de Medici, el barrio medieval de Dante, el Ponte Vecchio o la logia del Porcellino, vestigios de los gremios medievales que sobrevivieron a guerras y cambios sociales, son otras citas ineludibles antes de terminar la jornada cruzando el Arno para contemplar la puesta de sol desde Piazzale Michelangelo, disfrutando de una de las vistas panorámicas más emblemáticas de Florencia, donde sellar el amor por esta ciudad antes de proseguir un viaje de película por la Toscana.

¡Reserva con tiempo la visita a los museos!

La Galería de los Uffizi es de visita obligada, y allí encontrarás obras de Botticelli, Giotto, Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y Rafael, por mencionar algunos de los artistas más conocidos. Te proponemos una visita con guía, que además te evitará las largas colas de la taquilla.

Otra cita imperdible es la visita con guía a la Academia, donde te encontrarás con el David, de Miguel Ángel. Resérvala con tiempo, que es de los lugares más concurridos y es recomendable que puedas hacerla con un guía profesional.

Si quieres conocer la diversa oferta de actividades que tendrás en tu visita a Florencia, entra aquí


Y si deseas una experiencia más personalizada en privado, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

Luego de esto les proponemos tomar un coche para dirigirnos hacia una villa rural (lo que se conoce como agriturismo) en el Val di Chiana o en el Val d’Orcia, en la región de Chianti, para lo que haremos entre una y dos horas de conducción, y que será nuestra cabecera en pleno corazón de la Toscana.

En estas villas no sólo disfrutaremos de un entorno bucólico e indescriptibles paisajes, sino también de confortables instalaciones con piscina y la mejor comida regional. Dependiendo del número de huéspedes, es posible alquilar la villa completa, o por habitaciones, siendo lo ideal hacerlo por al menos una semana. Desde aquí podremos disfrutar a nuestro aire los paisajes de viñedos, olivares, encinas y castaños, adentrarnos en bodegas artesanales, algunas de ellas verdaderas obras de arte arquitectónico o descubrir monumentales castillos, mientras incursionamos en los deliciosos pueblos y villas toscanas.

Una vez instalados, la tentación de quedarnos disfrutando de las instalaciones será grande, pero tengamos en cuenta que con breves recorridos en coche tendremos ciudades que nos quitarán el hipo a pocos minutos, así como experiencias gastronómicas inigualables.

La ineludible visita a Siena nos llevará a sumergirnos en callejuelas con una encantadora atmósfera, que desembocarán en la bellamente conservada Piazza dei Campo. Allí, junto al Palazzo Pubblico construído en 1.310, encontraremos la única de las casi 100 torres que ostentaba la ciudad: la del Mangia, a la que debemos ascender para visitar su campanario y disfrutar sus impresionantes vistas. Su Duomo es un fiel reflejo de su opulento pasado. Construido en mármol blanco y negro, único en el gótico italiano, en su enorme interior se hallan las mayores obras de arte que alberga una iglesia.

En un viaje de pelícila por la Toscana, también deberíamos hacer un alto para visitar Monteriggioni, famosa por ser un bastión defensivo en las guerras entre sieneses y florentinos. Aseguran que sus murallas inspiraron a Dante en su Divina Comedia.

Un poco más adelante llegaremos a San Gimignano. Declarada Patrimonio de la Humanidad, es una ciudadela en la cual se erigían verdaderos rascacielos medievales. Hoy sobreviven 14 de estas espléndidas torres. Esta ciudad puede presumir que su catedral es la que tiene más frescos, o que allí elaboran uno de los mejores vinos blancos del mundo: el Vernaccia di San Gimignano, el primer D.O.C. de Italia.

Si disponemos de un poco más de tiempo, también deberíamos pasar por Volterra, donde además de unas sugestivas callejuelas renacentistas podremos adentrarnos en catacumbas que albergan ruinas de asentamientos etruscos, los primeros pobladores de esta región en los albores del s. VIII a. C.

Y también ameritan una visita Rada y Volpaia, pintorescos pueblitos medievales con edificaciones del s. XIV que aún se mantienen en pie. O la ciudadela medieval de Greve en Chianti, y su peculiar plaza triangular, donde en setiembre se desarrolla la muestra vinícola más importante de todo Chianti. Y ya aquí, un breve paseo hasta la parte alta nos conducirá al antiguo asentamiento fortificado de Montefioralle.

Con estas recomendaciones, terminamos el primer capítulo de nuestro recorrido por las escenográficas locaciones de la Toscana. Pero esta región tiene mucho más para inspirarnos en un viaje de película.
¡Continuará en la próxima nota!

Si quieres vivir intensamente esta experiencia, te proponemos un recorrido que imagina trasladarnos en el tiempo hasta la Edad Media y el Renacimiento, para poder hacer de las más bellas obras de arte la escenografía de nuestra propia película. Y a la vez que nos regodeamos con el arte, poder relajarnos y disfrutar de la campiña, sus excelentes vinos e inigualable gastronomía.

Si bien las principales ciudades están bien conectadas con transporte público, sugerimos el alquiler de un coche para tener mayor libertad y poder disfrutar sin prisas cada uno de los rincones de este viaje.

No dudes en consultarnos y te ofreceremos diferentes categorías de vehículos a las tarifas más convenientes.